Compartida, la vida es más.

Hagamos un trato; yo te llevo el desayuno a la cama, no digo una vez ¿eh?, digo todos los dias de mi vida. ¿Fútbol? Lo justo, algun partidillo y poco más. Y te prometo que jamás tendré tripa. A cambio de eso, no te pido nada, simplemente, que estés conmigo.
Ése es el trato.

Lo más cercano a la realidad, lo imposible.

Hola. Sé que no me puedes leer, sé que no me puedes escuchar, pero no pierdo la esperanza de que algún día te llegará lo que te escribo aquí…

Te fuiste de este mundo sin decir adiós a tus seres queridos, dejando un vacío inmenso en el corazón de muchas personas.

Hoy, desde donde estés, se que el cielo es tu morada eterna.
La muerte es así, intempestiva, espontánea, certera.
La vida es así, bella, mágica, efímera.

Tu sonrisa será la compañía, tu encanto la llave al paraíso, tu mirada la luz que alumbre en medio de la oscuridad…

Descansa en paz en medio de jazmines, claveles y rosas, y aguarda que lleguemos a hacerte compañía porque está demostrado que la vida es pasajera pero la recompensa después de esta vida es infinita.

Disfruta de tu estáncia rodeado de ángeles, nubes blancas como la nieve y la inigualable compañía de todas las personas que dejamos atrás porque algún día, muy pronto, estaremos todos juntos.