Mundo Virgo.

Mi foto
Musicómana. Intento de actriz y cantante de ducha. Vivo entre las primeras filas de los conciertos. Me pregunto cuántas parejas tienen un orgasmo ahora.

domingo, 8 de abril de 2012

"Y tiene que ser tan bonito hacer el amor con él..."

Monta, capitán, a este barco sin destino pero de fortuna bien cargado. Sube, rey de mares, ahora que el sol es cada vez más largo y en seguida los almendros serán flor, como las palabras. No necesitas provisiones, plantaremos un huerto en la nueva tierra, fundaremos una granja y en vez de fumar, entre los dientes, sostendremos una espiga de trigo. Ni se te ocurra traer mapa, odiaría saber dónde estamos y a dónde nos dirijimos. Y si nos sorprende tempestad nos protegeremos en el camarote, beberemos vino hasta que se nos sonrojen las mejillas y nos ardan los labios de tantos besos lentos. Y si te asusta la inmensidad, plántale cara; lánzate al océano, al vacío, y deposita allí los pensamientos turbios. Deja que el agua salada los limpie y te los devuelva más blancos y azules a tu cabecita (demasiado) pensadora. Y si soy yo la asustada, me esforzaré por mantener la calma, pero no te preocupes que la sonrisa es algo que no se me borra. 
No te prometo una travesía romántica, no te invito a un velero de amor. Esto es un viaje de aventuras, capitán, esa clase de aventuras que dan ganas de escribir. Esa clase de aventuras que dan ganas de vivir.

martes, 7 de febrero de 2012

#2

Invierno. Sábado. 10 de la mañana. Se levantó asustada después de una pesadilla. Estuvo un rato sentada en la cama buscando una explicación a ese sueño. ¿Estrés? ¿Nervios? Nada, no lograba entenderlo así que decidió rendirse y bajar las escaleras hacia la cocina. Se preparó, como cada mañana, ese café tan esponjoso y caliente. Con la taza en la mano se dirigió a la ventana, esta vez no quería ver la televisión, solo salen noticias tristes y eso le deprimía todavía más.
Abrió la persiana y todo estaba teñido con una capa de color blanco. Había nevado durante la noche. En la calle había mucha gente. Niños, y no tan niños jugando con la fría nieve que, probablemente, sea la última nevada que vean, ya que en su ciudad no es habitual ver nevar. Se fijó en una chica y en un chico, aparentemente de 16 años. Ella vestía unos pantalones ajustados, unas botas con algo de cuña, un jersey marrón y un gorrito de lana. Con un ligero toque de maquillaje. Él se puso una sudadera verde, unos pantalones caídos y unas deportivas.
Se tiraban bolas de nieve. Se golpeaban fuerte, pero sin llegar a hacerse daño. Sonreían, gritaban, se besaban, se abrazaban, se empujaban hasta caer. De repente, un Te quiero enorme se apareció entre el blanco suelo. Se besaron. Cada segundo con más, más y más ganas. Se cogieron de la mano y se fueron.
Una leve sonrisilla se dibujó en la cara de Marie. -Van a hacer el amor. Con intensidad, con ganas, con amor. Mucho amor.- Y una salada lágrima recorrió su mejilla. ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que hizo el amor? ¿Cuánto tiempo pasó desde su último beso? ¿Cuánto tiempo, desde su último abrazo? Allí, a su lado, una foto de un chico robusto y alto. Guapo. Con los ojos tintados color azul cielo. Castaño claro. Con una sonrisa blanca que derrochaba felicidad. Abrazaba a una chica. Rubia, ojos verdes y más bajita que él.  Y besó la foto. Con cariño, con total amor. 
Cogió la guitarra. Cerró los ojos y, de entre las cuerdas y sus dedos, empezó a sonar 'Yesterday'. All my toubles seemed so far away... -Mike... Mike... Te echo tanto de menos.-